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jueves, 25 de noviembre de 2021

LA ALMOHADA MARAVILLOSA

Os traemos aquí otra historia maravillosa, que esperamos que os guste. Y recordad que no hay aventura más maravillosa que leer un cuento.

Si quieres escucharlo, entra en este enlace:

 https://www.mundoprimaria.com/cuentos-infantiles-cortos/la-almohada-maravillosa#


LA ALMOHADA MARAVILLOSA

Adaptación de un cuento popular de Corea

 


Hace muchísimos años un anciano muy sabio paseaba despacito por un sendero que conducía a la pequeña aldea donde vivía. Iba cargado con un saco, y entre el peso y tanto andar, empezó a notar que sus piernas estaban cansadas y necesitaba reponer fuerzas.

Descubrió una arboleda donde daba la sombra y decidió que ese era el lugar adecuado para hacer un alto en el camino. Buscó el árbol más frondoso, puso una esterilla a sus pies, se sentó en ella, y para estar más cómodo apoyó la espalda en el tronco ¡Descansar un rato le vendría muy bien!

Casualmente pasó por allí un joven campesino.

– ¡Buenas tardes, señor!

El anciano le dedicó una sonrisa e hizo un gesto con la mano derecha para que se sentase a su lado.

– Si quieres descansar tú también, compartiremos la esterilla y nos haremos compañía.

El chico aceptó la invitación y los dos se pusieron a charlar. Después de una hora de animada conversación, el joven, de forma inesperada, le confesó una pena que llevaba muy dentro del corazón.

– Estamos aquí, riendo y pasando un rato agradable… Seguro que usted piensa que soy un hombre feliz, pero las apariencias engañan: mi vida es un desastre y me siento muy desdichado.

El anciano le miró fijamente.

– ¿Y por qué no eres feliz? Eres un chico guapo, estás sano, y gracias a tu trabajo en el campo siempre tienes comida que llevarte a la boca ¿No te parecen suficientes motivos para sentirte dichoso?

El campesino, con los ojos llorosos, se sinceró.

– ¡Mire qué pinta tengo! Mi ropa es vieja y a pesar de que trabajo quince horas diarias sólo puedo permitirme comer pan, sopa y con suerte, carne un par de veces al mes ¡Mi sueño es convertirme en un hombre rico para disfrutar de las cosas buenas de la vida!

El viejo le preguntó con curiosidad.

– ¿Y cuáles son para ti las cosas buenas de la vida?

Al joven se le iluminó la cara.

– ¡Pues está muy claro! Tener dinero para vestir como un señor, comprarme una bonita casa y comer lo que me apetezca, pero por desgracia, los sueños nunca se hacen realidad.

Nada más pronunciar estas palabras, el campesino, como por arte de magia, se quedó profundamente dormido. El anciano, sin hacer ruido, sacó una almohada de su saco y se la colocó bajo la cabeza para que estuviera más cómodo.

Mientras escuchaba los ronquidos,  susurró:

– ¡Esta almohada hará realidad todos tus deseos!

¡Y es que la almohada no era una almohada normal! No era blanda ni estaba cosida por los lados como todas, sino que era de porcelana y tenía forma de tubo abierto por los lados.

El chico, apoyado plácidamente sobre ella, comenzó a tener un sueño maravilloso.

¿Quieres saber qué soñó?…

Soñó que era el propietario de una elegante casa por la que pululaban un montón de sirvientes, todos a su disposición; por supuesto, iba ataviado con ropa elegante porque ya no era un simple campesino sino un hombre sabio experto en leyes ¡Tenía una vida maravillosa, la que siempre había querido!

El sueño fue muy largo y lo vivió como si fuera absolutamente real. Tan largo fue que hasta pasó el tiempo y conoció a una mujer bellísima de la que se enamoró perdidamente. Por suerte fue correspondido, se casaron y tuvieron cuatro hijos.

Su vida era increíble, pero se convirtió en perfecta cuando el rey en persona le nombró su consejero principal. Empezó a rodearse de gente importante que se pasaba el día haciéndole la pelota y obsequiándole con fabulosos regalos  ¡Ahora sí que había conseguido todo y se consideraba el tipo más afortunado de la tierra!

Así fue hasta que un día las cosas se torcieron. Sucedió algo terrible: un ministro del rey, que le tenía mucha envidia, le acusó de ser un traidor. No era cierto, pero no pudo demostrarlo y  fue llevado ante un tribunal.

Con las manos atadas, tuvo que escuchar el veredicto del juez.

– ¡Este tribunal le declara culpable de traición al soberano! El castigo será el destierro. A partir de hoy, deberá abandonar el país y se le quitarán todos sus bienes.

– ¡Pero si yo no he hecho nada, soy inocente!

– ¡Silencio en la sala! Como acabo de decir, el estado se quedará con todo lo que tiene. Nadie podrá darle trabajo y sólo se le permitirá pedir limosna por las calles ¡Vivirá sin nada el resto de su vida! ¡Dicho esto, que se cumpla la sentencia!

El pánico le invadió y dio un grito de terror que le despertó. Estaba empapado en sudor y le temblaban las manos. Desconcertado, abrió los ojos y vio que a su lado estaba el anciano acariciándole la frente para que se calmara ¡El sueño maravilloso se había convertido en una horrible pesadilla!

– ¿Qué te pasa, muchacho? ¡Has dormido un buen rato!

El chico contestó con la voz entrecortada:

– He tenido un sueño… ¡un sueño espantoso! Bueno, al principio fue bonito porque yo era un hombre rico e importante,  pero alguien me traicionó y me acusó de algo que no había hecho ¡y me condenaron a vivir en la miseria!

– ¡Vaya!… ¿Y qué piensas ahora?

El chico se levantó, se sacudió el polvo de los pantalones, y le dijo sin dudar:

– ¡Pues que ya no quiero ser un hombre importante! Prefiero seguir con mi vida sencilla y tranquila donde no hay gente envidiosa ni falsos amigos. Pensándolo bien, tampoco me va tan mal ¿verdad?

El anciano le guiñó un ojo y le tendió la mano para despedirse.

– Hasta siempre, joven. Espero que a partir de ahora disfrutes de lo que tienes y sepas apreciar que la felicidad no siempre está en tenerlo todo, sino en apreciar las pequeñas cosas que nos rodean.

– Así lo haré, señor. Estoy encantado de haberle conocido y espero que nos veamos en otra ocasión.

– ¡Seguro que sí!

El muchacho se alejó silbando de alegría rumbo a su modesta casa; el octogenario, con mucho mimo, guardó su valiosa y extraña almohada en el saco, por si volvía a necesitarla en otra ocasión.

jueves, 11 de noviembre de 2021

LEYENDAS

Os traigo aquí una leyenda que he leído y que os puede gustar. Puedes encontrar más en la web de MUNDO PRIMARIA:

https://www.mundoprimaria.com/cuentos-infantiles-cortos/cuentos-de-hadas


Esta es la leyenda:

EL KOALA Y EL EMÚ

Adaptación de la antigua leyenda de Australia

Al principio de los tiempos, el planeta Tierra era un auténtico paraíso. Las aves, los animales terrestres y los del mar, vivían despreocupados y felices. Por suerte, el mundo era muy amplio y podían permitirse el lujo de jugar y construir sus hogares donde les apetecía. También había comida abundante que garantizaba la alimentación de las crías y la supervivencia de las diferentes especies. En cuanto a la convivencia, era fantástica: como había espacio de sobra y alimentos para todos, nadie se quejaba y todos se llevaban muy bien.

Pero un día, nadie sabe por qué razón, empezaron a discutir unos con otros y se montó una bronca tremenda. Surgieron peleas entre leones y gacelas, monos y cuervos, marmotas y osos polares… Al final, acabaron todos enfrentados y faltándose al respeto. Los altercados llegaron a ser de tal calibre que dejaron compartir la comida, evitaban encontrarse en lugares comunes, e incluso, muchos dejaron de dirigirse la palabra ¡Se cuenta que hasta hubo empujones y algún que otro tirón de pelos!  La situación se volvió insostenible.

El tiempo fue pasando y todos los animales se sentían muy incómodos y tristes. En el fondo de su corazón, pensaban que no era lógico vivir enfadados. Para que la paz reinara de nuevo, comenzaron a organizar reuniones donde todos, desde los grandes elefantes a las frágiles hormiguitas, fueron aportando ideas para solucionar los conflictos. Poco a poco, a base de conversaciones, acuerdos y buenas maneras, las disputas terminaron y por fin la armonía regresó a la Tierra ¡Había llegado la hora de que todos los animales se reconciliaran y volvieran  a ser amigos!

Bueno… En realidad, no todos se esforzaron por arreglar las diferencias, porque en Australia, un animal muy altivo y orgulloso, seguía en pie de guerra. Se trataba de un emú, ave parecida al avestruz, que se consideraba muy superior a los demás. Casi nunca sonreía ni solía hablar con nadie, pero un día se encontró con un tranquilo koala y la tomó con él. Se plantó a su lado y empezó a decirle lo que pensaba.

– Parece que ahora todos los animales vuelven a llevarse bien, pero creo que es necesario que alguien tome las riendas para que no vuelva a haber problemas. Tiene que haber líderes que manden sobre el resto de la fauna y ¿sabes qué? … ¡Creo que somos las aves quienes deberíamos ostentar ese poder!


El koala abrió los ojillos y sin mucho interés, le preguntó:

– ¿Ah, sí?… ¿Y eso por qué?

El emú se pavoneó delante de él creyéndose más que nadie.

– A mi entender, las aves somos rápidas, inteligentes, expertas cazadoras y además, sabemos volar ¿Quién puede superar eso?

El koala, que era un ser más bien lento y con pocos reflejos, tardó en contestar.

– En cuanto a que sois muy completas, no te falta razón, pero opino que…

El emú dejó al pobre koala con la palabra en la boca y continuó con su perorata.

– ¡Calla, calla, eso no es todo! Te habrás fijado que, de todas las aves, los emús somos de las más grandes, así que nuestra superioridad está bien clara sobre las águilas, que siempre van presumiendo de que son las reinas ¡El mando nos corresponde a nosotros! ¡Los emús debemos gobernar el mundo!

El koala nunca había visto un animal tan vanidoso e impertinente. Iba a pararle los pies cuando, de repente, ante sus ojos sucedió algo insólito: el emú estaba tan lleno de orgullo que comenzó a inflarse de forma descontrolada hasta convertirse en un ave enorme y patosa que no sabía cómo manejar su propio cuerpo. De hecho, intentó volar cogiendo carrerilla, levantando las patas y tensando el cuello, pero fue imposible ¡Se había vuelto tan grande y pesado que sus alitas no consiguieron levantarle un palmo del suelo! De un plumazo, toda su agilidad desapareció y su aspecto era el de un animal desproporcionado que se movía como un pato mareado.

A cientos de metros a la redonda se le escuchó llorar y a gritar, espantado por su nueva apariencia, pero no sirvió de nada: jamás volvió a su tamaño original. El koala, asustado, trepó por un eucalipto y decidió no moverse de allí nunca más.

Desde entonces, como cuenta esta leyenda, los emús sueñan con volar pero siempre fracasan en el intento; en cuanto a los koalas, se han adaptado a la tranquila vida en las copas de los árboles,  y prefieren observar a los emús desde lo alto para que no les den la tabarra.

jueves, 4 de noviembre de 2021

¿QUÉ LIBROS LEER?

 

 

 

 



 Hemos encontrado una página que creemos interesante compartir aquí. De la web MUNDO PRIMARIA nos recomiendan 20 LIBROS QUE LEER ANTES DE LOS 13 AÑOS (https://www.mundoprimaria.com/blog/20-libros-que-leer-antes-de-los-13-anos ) y nos dicen:

"Todos conocemos la importancia de la lectura desde temprana edad, sin embargo a veces parece difícil conseguir que los niños encuentren buenas historias que les inviten a seguir leyendo y les enganchen a la lectura.

En Mundo Primaria hemos elaborado esta lista con los 20 libros recomendados para niños para ser leídos antes de los 13 años. Relatos sobre la amistad, las emociones, la fantasía, relatos cortos de terror o simplemente historias divertidas que les acompañarán desde sus primeros años y que releerán y recordarán incluso de adultos. ¿Cuál es tu favorito?"

20 libros que leer antes de cumplir los 13 años

Estos son LOS 20 LIBROS QUE LEER ANTES DE LOS 13 AÑOS:

"Además de libros de lectura para niños dispones de todos estos recursos para la lectura que ofrecemos de forma gratuita en Mundo Primaria.

Adivinanzas infantiles Cuentos infantiles | Cuentos con valores | Cuentos clásicos | Cuentos de hadas | 33 libros de terror para niños | Lectura velozJuegos de Lenguaje

1. Adivina cuánto te quiero (de 0 a 4 años de) Sam McBratney

¿Cómo se puede medir un sentimiento como el amor? La pequeña liebre intentará hacérselo saber a su mamá ¿serán sus brazos suficientes? Un cuento ilustrado perfecto para antes de irse a dormir.

2. La pequeña oruga glotona (de 0 a 4 años) de Eric Carle

En este cuento se relata la aventura de una pequeña oruga muy comilona y sus pasos a lo largo de la semana hasta convertirse en una preciosa mariposa. Una buena forma de iniciar a los más pequeños en las pequeñas grandes historias.

3. Elmer (de 0 a 4 años) de David McKee

Elmer es un elefante diferente ¡Es un elefante de mil colores! Y por muy impresionante que parezca a Elmer no le gusta mucho ser distinto, por lo que un día se escapa de la manada para buscar la forma de ser gris como el resto de los elefantes. Un cuento con el que adquirir los valores de la tolerancia y el respeto.

4. Sapo y Sepo, inseparables (de 4 a 6 años) Arnold Lobel

Sapo y Sepo son los mejores amigos. Van de paseo, cuidan del jardín, comparten las galletas y viven emocionantes aventuras. Una buena historia para empezar a leer.

5. Yo mataré monstruos por ti (a partir de 5 años) de Santi Balmes

Martina tiene miedo por las noches porque cree que bajo el suelo de su cuarto habitan monstruos que caminan cabeza abajo. Una bonita historia para aprender a combatir los miedos de los más pequeños.

6. El príncipe Ceniciento (a partir de 5 años) de Babette Colle

Una nueva versión de la historia tradicional escrita por Charles Perrault, que esta vez llamará la atención de los más pequeños por la inversión de los estereotipos de género ¿Un príncipe que limpia? Otra opción similar es el Ceniciento de Yanitzia Canetti.

7. Caperucita Roja, Verde, Amarilla, Azul y Blanca (a partir de 6 años) de Bruno Munari y Enrica Agostinelli

Otra versión de un cuento clásico. En este caso las Caperucitas son niñas muy listas que, gracias a sus amigos, consiguen dejar al lobo hambriento.

8. Donde viven los monstruos (a partir de 6 años) de Maurice Sendak

Max es un niño travieso cuya mayor fantasía es ser un monstruo terrorífico. Una noche acaba castigado en su habitación, donde, de pronto, todo se transforma y Max aparece en una selva.

9. Abuelita Opalina (a partir de 7 años) de María Puncel

A todos los niños les mandan deberes, y esta vez, a Isa le han mandado escribir una redacción sobre su abuela. Como Isa no tiene abuela escribe sobre una abuela imaginaria, que reúne todas las cualidades de las abuelas de sus amigos.

10. El pampinoplas (a partir de 7 años) de Consuelo Armijo

Poliche es un niño que va a visitar a su abuelo al pueblo. Lo que pensaba que iban a ser unos días aburridos se convierte en una aventura para desenmascarar al Pampinoplas, un persona que ha atemorizado a todo el pueblo.

11. Un duende a rayas (a partir de 7 años) de María Puncel

Hay duendes verdes, duendes rojos… pero el nuestro es un duende a  rayas, que cuando se hace mayor decide emprender un viaje para descubrirse a sí mismo y decidir de qué color quiere ser.

12. Memorias de una gallina (a partir de 8 años) de Concha López Narváez

Carolina es una gallina especial. Es muy inconformista y desde pequeña pone en duda las normas y reflexiona con humor sobre los verdaderos valores de la vida. Un libro con el que aprender sobre la convivencia y la igualdad.

13. Fray Perico y su borrico (a partir de 8 años) de Juan Muñoz Martín

En el s. XIX, veinte frailes viven tranquilos en un convento de Salamanca… hasta que llegan Fray Perico y su borrico para revolucionarlo. Una historia llena de situaciones divertidas.

14. El Principito (a partir de 10 años) de Antoine de Saint-Exupéry

El clásico que no puede faltar en una biblioteca infantil. Todo empieza cuando un piloto, perdido en el Sáhara, se encuentra con un pequeño príncipe de otro planeta. El resto de esta maravillosa historia merece la pena leerlo.

15. Cuentos en verso para niños perversos (a partir de 10 años) Roald Dahl

De nuevo, una obra que reinventa seis cuentos clásicos. Esta vez los llena de acción y humor ¿y si Blancanieves ya no es una inocente princesa? ¡Nos encantan estos cuentos!

16. Manolito Gafotas (a partir de 10 años) de Elvira Lindo

El primer libro de la serie nos presenta al niño más famoso del barrio de Carabanchel Alto y su peculiar familia. Actual y divertido, enganchará a los niños de principio a fin.

17. Harry Potter y la piedra filosofal (a partir de 10 años) de J. K. Rowling

El primero de los libros de esta saga fantástica. En él, el joven mago nos introduce en el mundo de la escuela de magia Hogwarts y las aventuras que en él se esconden. Con el resto de la saga, Harry Potter y sus compañeros crecerán con sus lectores, no podrán quitárselo de las manos. ¿Magia?

18. Matilda (a partir de 12 años) Roald Dahl

Matilda es la niña más especial que conocerás jamás. Sin haber cumplido los cinco años ya ha leído un montón de libros, aunque sus padres la consideran una inútil. Cuando entra en su nuevo colegio y conoce a la señorita Honey descubre que tiene una habilidad maravillosa. Una historia que recordarán para siempre.

19. Momo (a partir de 12 años) de Michael Ende

Momo es una niña con la habilidad de saber escuchar a los demás y ayudarles a humanizar sus vidas, aunque todo se pone en peligro cuando los hombres grises amenazan con robarles el tiempo.

20. Charlie y la fábrica de chocolate (a partir de 12 años) de Roald Dahl

Charlie ha conseguido un billete dorado, lo que significa que será uno de los afortunados que visitará la fábrica de chocolate del extravagante Willy Wonka. Con Charlie aprenderemos valores como la generosidad y la responsabilidad mientras nos divertimos."